¿Alguna vez has sentido ese destello cuando encuentras aquello que te apasiona? Creo que todos alguna vez hemos podido sentirlo. Saber qué es aquello que nos mueve y nos inspira a estudiar y luchar por cumplir un sueño o propósito es increíble. ¡Un momento grandioso! Pero, ¿te has preguntado por qué lo haces?
A partir del 30 de enero de este año, Konnichiwa Festival nos trae esta historia de la brillante mente de Jukki Hanada, guionista que ha trabajado en adaptaciones al anime de obras como K-On!, Sound Euphonium o No Game No Life, en Un instante de emoción (A Few Moments of Cheers) nos muestra una historia donde nos hace cuestionarnos sobre qué nos hace preguntarnos de dónde nace la pasión por las cosas que hacemos y nos hace muestra de la maestría para contar historias sobre jóvenes que aspiran a ser algo más.
Cuando Kanata Asaya descubre que le encantan los MV (videos musicales), decide dedicar su vida de preparatoria enteramente en ello. Pero un día cuando estaba buscando inspiración se encuentra con una cantante callejera de la que queda completamente fascinado. ¡Pero las cosas dan un giro inesperado cuando aquella cantante callejera se presenta al siguiente día como su nueva maestra! Yu Orie, su maestra, ha abandonado su sueño de ser una cantante. ¿Podrá Kanata hacerle cambiar de opinión?
La animación a cargo de Hurray! 100Studio nos muestra una bella animación en 3D que hace uso de cell shading, logrando crear ambientes y personajes estilizados, pero adorables. Como fan de la animación en 3D me sorprendió un poco que hayan implementado una técnica de este estilo, pues debo admitir que como fan de la animación en 2D siempre me ha sesgado el uso de esta técnica en los anime; no obstante, cuando me di cuenta que este recurso era uno más de la narrativa de la cinta, fue cuando comprendí lo increíble que había sido tomar esta decisión, pues esta es simplemente brillante cuando nos muestran tanto los entornos emotivos como aquellos musicales y explosivos.
Jukki Hanada realmente supo cómo contar una historia que no solo es emotiva (como el adn de las historias que ha podido contarnos en el pasado), sino que también logra ser introspectiva, pues narra y muestra perfectamente los momentos de introspección y frustración que llegamos a tener al toparnos con un obstáculo al hacer lo que amamos, algo difícil de hacer, pero que increíblemente Hanada lo ha logrado. Como creativo pude conectar directamente con la película y me pareció asombroso que plasme tantas cosas en tan poco tiempo. Es simplemente una maravilla de sensaciones audiovisuales.
Además, no podía dejar de resaltar el trabajo de los seiyuu Natsuki Hanae (Tanjiro Kamado en Demon Slayer, Okarun en DanDaDan) y de Mariya Ise (Killua en Hunter X Hunter, Himeno en Chainsawman), quienes con sus respectivos papeles dan una interpretación que logra ir más allá y diferenciarse del trabajo de ambos al que estamos acostumbrados.
Un instante de emoción (A Few Moments of Cheers) es una historia adorable que nos muestra que el final no siempre es el final, una carta de amor para aquellos que aman hacer lo que los inspira y para aquellos que apenas lo están descubriendo. ¡Corran a ver la peli, ya en cines!