Este 2025 ha sido un gran año para el género de terror en los cines, pues no solo vimos regresar amadas franquicias a la pantalla grande, sino que también podemos disfrutar de nuevas historias y propuestas que han resultado ser una grata sorpresa. Una de ellas es Camina o Muere, cinta dirigida por Francis Lawrence (Los Juegos del Hambre) y basada en la novela homónima de Stephen King, que resulta ser una propuesta mucho más interesante de lo que imaginaba.
En un mundo distópico gobernado por un régimen militar autoritario, Raymond “Ray” Garraty (Cooper Hoffman) se dirige junto con su madre a la convocatoria nacional de La larga marcha, un evento estadounidense anual televisado en el que al menos cincuenta jóvenes (uno de cada estado) de al menos dieciocho años de edad caminan sin descanso hasta que solo uno permanece en pie. Su madre intenta persuadirlo, pero Ray sabe que al ganador no solo le es otorgado un premio en efectivo, también le es concedido un deseo, y él ya ha decidido qué es lo que pedirá.
Camina o Muere te atrapa desde el inicio con su premisa violenta e inquietante, en donde poco a poco vas descubriendo los misterios que rodea el mundo en el que viven Ray y sus compañeros, interpretados por Garret Wareing, Charlie Plummer, Tut Nyuot y Ben Wang.
Este es el primer protagónico importante para Cooper Hoffman (Saturday Night: La noche que cambió la comedia), en el que nos demuestra casi inmediatamente el porqué fue elegido para interpretar el papel de Ray (también conocido como #47), pues a lo largo de la trama, Hoffman logra desplegar una serie de matices emocionales bastante impactantes. Pero Hoffman no es el único que nos demuestra su despliegue actoral en la cinta. David Jonsson (Alien: Romulus) interpreta a Peter McVries (también nombrado #23), un chico que intenta impregnar en sus compañeros un aire de camaradería, hermandad y esperanza, formando un grupo de amigos al que llamaría “Los mosqueteros”.
El Mayor es el antagonista de esta historia, quien es interpretado por Mark Hamill. En un inicio no logramos comprender a fondo la amenaza que representa El Mayor, pero es gracias a las historias que nos cuentan los participantes de La larga marcha que conocemos el mundo tan absurdo en el que se encuentran, en donde un evento tan sinsentido cómo este busca formar una nueva generación de personas que inspiren el patriotismo en Estados Unidos.
Las reglas que deben seguir los participantes parecen sencillas. Todos deben caminar sin detenerse al ritmo que deseen, la única condición es no bajar los 4,8 km/h y si lo hacen, recibirán cada 10 segundos tres advertencias, si al recibir la última advertencia los participantes no continúan su andar un soldado les disparará directamente, matándolos y eliminándolos de la competencia. Eso sí, a los participantes les es otorgada una cantidad limitada de agua y raciones para su caminata. Pronto, problemas tan simples como ir al baño o más graves como torcerse un pie se convierten en algo mortal, al igual que las enemistades y provocaciones.
El corazón de la historia indudablemente es la amistad que logran formar Ray y Peter, pues tanto Cooper y David logran impregnar en sus personajes una química tan brillante que parece contagiar a sus compañeros de elenco, la cual se ve reforzada cuando nos demuestran lo brutal que es ir perdiendo no solo la fuerza física, también la razón y la vida al ir presenciando poco a poco la muerte de sus compañeros a manos del régimen militar.
Camina o Muere es una excelente película que recomiendo no perderse. Su director, Francis Lawrence, no solo demuestra la escuela que posee al haber dirigido Los Juegos del Hambre, sino que logra adaptar de excelente manera la historia de Stephen King, convirtiéndola en un trabajo honesto, emotivo y atemporal que también funciona como una crítica al totalitarismo y a los páramos violentos que vivimos hoy en el mundo.
Camina o Muere llega a las salas de cine este 25 de septiembre. ¡No te la pierdas!
Agradecemos a nuestros amigos de Corazón Films por habernos invitado a la función de prensa de esta película.